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martes, 5 de julio de 2016

Aspectos clave en el manejo dietético de la enfermedad cardiovascular en Medicina de Pequeños Animales.



El abordaje terapéutico de la enfermedad cardiovascular en veterinaria consta del sumatorio de la terapia médica y la dieta.

Como en cada enfermedad o noxa, el paciente ha de ser monitorizado cuidadosamente , en éste caso evaluando la condición corporal, peso, concentraciones de electrolitos séricos, la función renal, cambios dietéticos y régimen terapéutico.

Se han atribuido numerosos beneficios al incremento en la ingesta de ácidos grasos esenciales, dado que numerosos estudios han descrito su función cardio y citoprotectora sobre todo en los estadíos iniciales de enfermedad cardiovascular.


¿Cómo puede ayudar el manejo nutricional al tratamiento del enfermo cardiovascular?.


Podríamos describir como claves fundamentales en el manejo nutricional de EC los siguientes 7 puntos.


  • Evitar la obesidad y mantener una buena condición corporal. La obesidad se encuentra asociada al incremento de la frecuencia cardiaca, elevaciones de la presión arterial e intolerancia al ejercicio (este último punto ejerce un feedback negativo sobre el pronóstico y refractariedad al tratamiento). Del mismo modo el animal está mas predispuesto a la aparición de arritmias y el exceso de grasa torácica interfiere con la homeostasis respiratoria.

  • No hay evidencia alguna de que la restricción proteica sea necesaria en perros con fallo cardiaco congestivo y esta situación podría actuar como factor deletéreo en pacientes predispuestos a la pérdida de proteínas por enfermedad renal o intestinal, es por ello que se deberían evitar las dietas bajas en proteínas a menos que haya una disfunción renal severa.

  • Racionalizar y racionar la dieta. Evitando el exceso de electrolitos, tales como el sodio o el potasio. La Cardiopatía Hipertrófica Felina se asocia a la retención de Cl, Na y agua. La restricción de la toma de sodio reduce el volumen de sangre circulante y el exceso de trabajo cardiaco sea cual sea la causa de fallo cardiaco. Sea como fuere, la restricción de la ingesta de sal  no es necesaria en las etapas tempranas de la enfermedad cardiaca y solo se requiere una reducción moderada en casos avanzados.

(Placa Lateral derecha de tórax: Cardiomegalia izquierda y edema pulmonar cardiogénico)

  • Las dietas comerciales contienen más NaCl de la que necesita el animal, sobre todo en el caso de las dietas húmeda, por lo que en primer lugar pasaremos al animal a dietas en grano para posteriormente pasar a dieta de prescripción médica en función del estadío de la enfermedad cardiaca (ACVIM Consensus).

  • Monitorizar los niveles de potasio y suplementar la dieta con potasio si se detecta hipokaliemia. La terapia con furosemida produce hipokaliemia e hipomagnesemia debido al aumento de la pérdida urinaria de potasio y magnesio, siendo ésta más acusada en animales inapetentes. La hiperkaliemia es relativamente rara en animales tratados con diuréticos, incluso en aquellos también  tratados con IECAs y espironolactona.

  • Suplementar la dieta con ácidos grasos esenciales, especialmente en perros con enfermedad cardiaca y arritmias, apetito disminuido o pérdida de peso. Se ha demostrado que dichos ácidos grasos disminuyen el factor de necrosis tumoral tanto en humanos como en animales (Freeman et al 2010). 


Los perros con fallo cardiaco congestivo tienen menores niveles de ácido eicosapentanoico y docosahexanoico comparados con perros sanos.  


La dosis se establece en 40 mg/Kg EPA y 25 mg/Kg de DHA. 

En un estudio de perros con cardiomiopatía dilatada y gatos con cardiomiopatía hipertrófica felina, la suplementación con ácidos grasos normalizó la concentración de triglicéridos en sangre, disminuyendo a su vez la producción de citoquinas e incrementando la masa muscular (Freeman et al 1998).


  • La caquexia cardiaca , generalmente asociada a problemas de malabsorción, inapetencia y alteraciones del metabolismo tiene un pronóstico negativo, por lo que es necesario monitorizar y tratar ésta situación, pues la pérdida de masa corporal se encuentra asociada a debilidad, disminución de la respuesta inmune y de la supervivencia.

  • Es necesario y clave monitorizar la condición corporal, el peso, los electrolitos y la funcion renal, que contribuyen a un mejor pronóstico y longevidad de pacientes con enfermedad cardiovascular.



¿Cúales son las interacciones de la terapia cardiaca con la alimentación y como debo plantear la administración del tratamiento al propietario?


La administración de glicósidos cardiacos como la digoxina puede resultar en un descenso de hasta el 50% de los niveles del principio activo y sus metabolismos en suero, y por tanto estas medicaciones deberían administrarse entre comidas.

La digoxina se distribuye minimamente en tejido adiposo, por lo que en pacientes obesos  la dosis ha de valorarse el función del peso real del animal.

La biodisponibilidad del pimobendan (inhibidor de la fosfodiesterasa), se reduce considerablemente cuando se administra con comida o cercano a la alimentación del animal, por lo que se recomienda administrarlo una hora antes de la alimentación.

Por último la biodisponibilidad del metabolito activo de la espironolactona aumenta si se administra junto al alimento, por lo que es idóneo suministrarlo junto al pienso

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