anun

lunes, 22 de octubre de 2012

Sobre la Estomatitis y el Complejo Gingivitis-Estomatitis Felina

La estomatitis, junto a la gingivitis, faringitis y glositis, puede ser causada por una enfermedad local o sistémica y es un problema mucho más frecuente en gatos que en perros.

Los signos clínicos raramente son útiles para determinar la etiología del proceso. Sin embargo es importante discernir si la estomatitis es aguda o crónica y para ello hemos de realizar un buen examen clínico.
  • La estomatitis aguda está frecuentemente asociada con la ingestión de cáusticos o irritantes químicos o sustancias procedentes de  plantas caseras de los géneros Pinus spp, Poinsettia spp o Philodendron spp. Las quemaduras eléctricas producidas al masticar cables tienden a causar lesiones agudas y lineales en el paladar duro, encía y comisuras labiales (Wolf et al, 1992) y pueden estar asociadas con arritmias cardiacas y edema pulmonar.
  • Enfermedades metabólicas o inmunomediadas de la cavidad bucal, deficiencias nutricionales, neoplasias y microorganismos tienden a estar asociados con estomatitis progresiva y crónica.



Complejo Gingivitis-Estomatitis Felina.

El complejo gingivitis-estomatitis puede llegar a ocasionar una situación frustrante para el dueño del animal y el veterinario, pues puede ser muy doloroso para el animal.

La etiología es desconocida, pero parece ser el resultado final de una gran variedad de procesos que causan infiltración de la mucosa con linfocitos, células plasmáticas y menos comunmente, un infiltrado eosinofílico.
  • La gingivitis-estomatitis puede afectar a gatos de cualquier edad. 
  • Una gingivitis leve es comúnmente hallada en gatos jóvenes con pedigree y es frecuentemente autolimitante.

El virus de la leucemia felina (FeLV), el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV) y el calcivirus felino (FCV) han sido implicados en la patogénesis de la enfermedad. Alrededor del 15% de casos de estomatitis son positivos al virus de la leucemia felina y/o el virus de la inmunodeficiencia felina. Es improbable que estos virus causen daño directo de la mucosa, sin embargo, se piensa que la gingivitis-estomatitis aparece secundariamente a la inmunosupresión. El papel del calcivirus felino en dicho complejo es hasta ahora desconocido, pero parece fuertemente relacionado con la aparición del proceso. El virus, sin ninguna duda, causa ulceras orales problemáticas durante la infección aguda, pero  no se sabe a ciencia cierta si causa suficiente daño en la mucosa para iniciar una progresión notable del proceso. Además puede ser aislado de la encía de muchos gatos con gingivitis y estomatitis, aunque también ha sido aislado en el 24% de gatos sanos sin enfermedad oral.

La caries dental acompaña frecuentemente a los procesos anteriormente mencionados y en muchos casos responde favorablemente ante la higiene dental a corto plazo.


Opciones terapéuticas

Inicialmente, debemos higienizar la cavidad oral. La profilaxis debería ser completa, legrando la porción subgingival y puliendo las coronas dentarias. 
  1. Los dientes con lesiones significativas y raíces dañadas deberían ser extraidos. Posteriormente se debería realizar una limpieza bucal cada 6-12 meses. Es importante que el propietario del animal, continúe el cuidado de la cavidad oral en casa, usando enjuagues orales o geles.
  2. Los antibióticos, raramente producen más que una mejora temporal del proceso mórbido, sin embargo pueden ayudar a controlar la flora oral en aquellos lugares en los que es difícil realizar una limpieza periódica.  Entre los antibióticos que podemos utilizar en estos casos incluimos amoxicilina/clavulánico (Synulox; Pfizer), clindamicina y metronidazol/espiramicina (Stormogyl o Rhodorgyl).
  3. Los corticosteroides son más eficaces en casos en los que hay un infiltrado celular e hipergamaglobulinemia muy marcados. Se deberían realizar tests de diagnóstico frente a retrovirus antes de la utilización de estos compuestos, debido a que los corticoides están contraindicados en casos agudos de calcivirosis felina o infección por el herpesvirus felino de tipo I (FHV-I). Una dosis inmunosupresora de corticoides como la prednisolona -Dacortín- a 2-4 mg/kg de una a tres semanas, seguida de una disminución gradual de la dosis sería ideal. Otra opción de tratamiento sería el uso de acetato de metilprednisolona -depo-moderin- que puede administrarse a una dosis inicial de 2 mg/kg cada dos o tres semanas en diferente número de dosis (de 3 a 5) con intervalos de descanso de entre seis y ocho semanas. 
  4. Actualmente no existe ningun estudio sobre la eficacia y toxicidad de las sales de oro en gatos, por lo que no las consideramos como una opción terapéutica plausible.
  5. Algunos estudios sugieren la criocirugía como un avance en el tratamiento del complejo gingivitis-estomatitis felina, si bien es cierto que existe un riesgo de causar un exceso de hiperplasia y daño de los tejidos submucosos.
  6. Las extracciones dentarias han sido consideradas como un complemento al tratamiento, aunque el éxito de la intervención no es total, y la extracción dentaria radical es un proceso difícil y caro. Se han de realizar radiografías pre y post-extracción para asegurar que todos los fragmentos dentarios han sido eliminados. Inicialmente se intentan dejar piezas como los caninos para mantener la forma de la boca y sujetar la lengua en un lugar correcto en la cavidad oral, pero la evolución del caso puede requerir la extracción de los mismos en etapas posteriores de la enfermedad y de la vida del animal.
  7. El Acetato de megestrol -Ovarid- se ha usado en muchos casos de gingivitis/estomatitis crónica, pero no ofrece ventaja clínica sobre los corticoides y además produce obesidad, letargia y en muchos casos, diabetes mellitus.
Aunque hoy por hoy las opciones terapéuticas frente a esta enfermedad son muchas, el pronóstico es desfavorable, teniendo realizar un seguimiento exaustivo del animal durante largos periodos de tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario